Las matrículas consulares y los pasaportes, que en algunos casos son los únicos documentos de identificación que portan los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, finalmente podrán ser usados para abrir cuentas bancarias en México, informó la Cancillería de ese país.

El cambio entrará en vigor el próximo primero de marzo, poniendo fin a una antigua queja de por qué un documento que otorga el gobierno mexicano a sus connacionales, en el caso específico de las matrículas consulares, no tiene validez en ninguna institución bancaria allá.

De hecho, todavía falta que las matrículas sean reconocidas en oficinas gubernamentales, agencias policiales y otras entidades del país, que solo aprueban las credenciales emitidas por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Lo irónico es que las matrículas consulares sí pueden ser presentadas como identificaciones oficiales ante algunos departamentos policiales, autoridades escolares, incluso bancos de Estados Unidos.

El uso de las matrículas y pasaportes para abrir cuentas bancarias en México se ha dado luego de un proceso descrito como “técnicamente difícil” y que se desarrolló durante dos años, desde que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) le planteó el proyecto al Banco de México (Banxico).

En realidad, indicó el canciller Marcelo, debieron pasar 33 años para firmar este acuerdo inédito, desde que quedó pendiente cómo identificar a los paisanos que se iban al norte.

Los migrantes “nos decían, con razón, ‘¿cómo es posible que la matrícula consular sea reconocida en Estados Unidos y no en México, cuando es un documento oficial?’”, señaló el funcionario en una reunión con diputados esta semana.

Las barreras impuestas por la banca mexicana radicaban en que los migrantes no presentaban una credencial del INE con un domicilio en México, una identificación que solo se entrega a los que viven en ese país, explicó el titular de la SRE.

“Significa que para todas y todos los mexicanos que están fuera de México pues no pueden hacer trámites bancarios porque la identificación que se admite primordialmente es el INE”, indicó.

El Banco de México finalmente aceptó las matrículas consulares y los pasaportes, porque se hizo una integración de su sistema con la base de datos de la Cancillería, se resolvieron impedimentos jurídicos y se estableció que había elementos suficientes para proteger la información de los usuarios.

De acuerdo con el gobierno mexicano, la verificación de la información en ambos documentos se realizará en las instituciones bancarias “de forma completamente segura, sin compartir ningún dato biográfico o biométrico de la persona titular, y sin generar una base de datos paralela”.

La idea es que, en solo unos segundos, un empleado bancario pueda verificar la información biográfica del portador, registros del documento que presente y datos biométricos en este, como huellas dactilares. Se espera que más adelante se agreguen comparativos del iris y de la forma de cara.

Luis Urrutia Corral, director general del Banco de México, dijo en una conferencia el lunes que este logro finalmente resuelve un viejo obstáculo que enfrentaban los migrantes.

“(Al) poder verificar de manera expedita y fidedigna los datos del pasaporte y, sobre todo, de la matrícula consular, estamos logrando un paso muy importante para todos aquellos que no cuentan con los otros elementos de identidad típicamente utilizados, principalmente quienes residen fuera del país”, señaló Urrutia Corral.

Desde julio de 2022, la Cancillería comenzó a expedir un nuevo tipo de matrícula consular que agrega “tecnología de vanguardia” y mayores filtros de seguridad. Se le conoce como “matrícula consular de tercera generación” y se afirma que es infalsificable.

Solo migrantes originarios de diez estados mexicanos tramitaron más de 550,000 matrículas consulares en EEUU en el año 2017, según datos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).

Los paisanos que más solicitaron dicho documento provenían de Michoacán (84,000), Guerrero (71,000), Guanajuato (66,000) y Jalisco (61,000), de acuerdo con la estadística.

Más contenido de tu interés